En la actualidad, contamos con diversas opciones para disfrutar de una agradable canción, desde plataformas de transmisión en línea hasta lugares donde la música es gratuita. Escuchar música diariamente genera una amplia gama de actividades y estímulos cerebrales que impactan directamente aspectos importantes de nuestra vida, mejorando nuestro bienestar mental y sorprendentemente contribuyendo a nuestra salud física.
Indudablemente, la armonía, el ritmo y la tonalidad se convierten en agradables acompañantes en nuestra rutina. De hecho, la musicoterapia o la terapia a través de la música está ganando terreno como tratamiento en hospitales alrededor del mundo.
Por lo tanto, revisamos cuáles son los notables efectos positivos que la música brinda a nuestro bienestar mental y físico.
La música contribuye a la felicidad
En este punto, la dopamina entra en juego. Al escuchar música, nuestro cerebro libera la hormona del placer, un neurotransmisor que promueve la sensación de felicidad.
Ayuda a la disminución del dolor
La práctica regular de escuchar música disminuye el dolor crónico en un 21%. La terapia musical estimula la liberación de endorfinas, que actúan como analgésicos naturales para tratar ciertas enfermedades crónicas, como la artrosis.
Optimiza tu desempeño durante el entrenamiento
¿Alguna vez has probado escuchar música mientras te ejercitas? La música no solo disipa la sensación de cansancio, sino que también actúa como un impulso estimulante que incrementa la eficiencia. Ha sido verificado que aquellos que realizan ejercicio o corren al ritmo de música motivadora pueden cubrir mayores distancias en menos tiempo.
Facilita el proceso del sueño.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 40 % de la población mundial sufre de insomnio. Escuchar música con tonos bajos promueve la relajación, mejorando la calidad del sueño. Además, contribuye a disminuir los efectos del estrés y aliviar la ansiedad.
Potencia la memoria y el proceso de aprendizaje
La investigación respalda la idea de que escuchar música mientras estudiamos o trabajamos mejora nuestra capacidad de concentración en las tareas, ya que estimula múltiples áreas de nuestro cerebro, optimizando el procesamiento de la información.
Refuerza el sistema inmune.
A pesar de su sorprendente naturaleza, el placer de disfrutar de una melodía beneficiosa puede contribuir a fortalecer el sistema inmunológico, impulsando la generación de plaquetas, activando los linfocitos y fortificando la protección celular contra ciertas enfermedades.