Kawah Ijen, el volcán que emite lava de color azul, se destaca como uno de los volcanes más extraordinarios del planeta, principalmente debido al inusual tono de la lava que expulsa durante sus erupciones.

A primera vista, se asemeja a un intenso azul eléctrico, casi como algo extraterrestre. Sin embargo, ¿cuál es la razón detrás del inusual color azul de la lava de este volcán?

Sorprendentemente, la lava que emana de este volcán no posee en realidad ese característico tono azul. Lo que percibimos como un resplandor azul se origina a partir de la reacción de gases sulfúricos que entran en combustión al entrar en contacto con el aire a temperaturas superiores a los 360 grados centígrados.

La lava expulsada por este volcán, que es magma derretido que emerge a alta temperatura desde las profundidades de la Tierra, no presenta una diferencia de color significativa en comparación con la lava de otros volcanes. Sin embargo, lo que hace que el volcán Kawah Ijen sea excepcional es su capacidad para liberar una cantidad considerable de gases sulfúricos bajo una intensa presión y a temperaturas extremadamente elevadas, en ocasiones superiores a los 600 grados Celsius.

Cuando el azufre, naturalmente de color amarillo, entra en contacto con el aire, puede inflamarse y adquirir un espectacular tono azul brillante. Es precisamente esta reacción la que genera ese hermoso color azul que observamos en la lava. El fotógrafo Olivier Grunewald menciona que en ocasiones hay una cantidad significativa de azufre que se mezcla con la lava, lo que da la impresión de que la lava en sí es de color azul. Este fenómeno solo es visible de noche, ya que durante el día, el volcán se asemeja a cualquier otro volcán convencional.

Las imágenes capturadas son impresionantes, llegando incluso a tener un toque surrealista. Sin embargo, para aquellos mineros que pasan largos períodos de tiempo en el volcán, la realidad es muy desafiante, ya que a menudo experimentan problemas respiratorios y corren el riesgo de contraer enfermedades pulmonares debido a la exposición al dióxido de azufre.