Shakira había rechazado previamente un trato ofrecido por los fiscales y estaba dispuesta a ir a juicio.
"A lo largo de mi carrera, siempre me he esforzado por hacer lo correcto y dar un ejemplo positivo a los demás", dijo.
"Desafortunadamente, y a pesar de estos esfuerzos, las autoridades fiscales en España iniciaron un caso en mi contra como lo han hecho contra muchos atletas profesionales y otras personas de alto perfil, drenando la energía, el tiempo y la tranquilidad de esas personas durante años.
"Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión".
Agregó que necesita "superar el estrés y el costo emocional de los últimos años y centrarme en las cosas que amo: mis hijos y todas las oportunidades que se avecinan en mi carrera".
La disputa se centra en la residencia de Shakira entre 2012 y 2014, cuando los fiscales sostienen que vivía en España, aunque ella afirmaba tener su residencia oficial en otro lugar. Según la legislación española, pasar más de seis meses en el país implica residencia fiscal. Shakira argumenta que España no era su residencia principal, ya que la mayoría de sus ingresos hasta 2014 provenían de giras internacionales.
En 2015, declaró España como su residencia fiscal y asegura haber pagado 17,2 millones de euros (US$18,8 millones) en impuestos. En un caso separado, el excompañero de Shakira, Gerard Piqué, fue multado en 2019 por evasión de impuestos. La pareja anunció su separación en junio de 2022, después de 11 años juntos y dos hijos.