Durante los últimos meses, una ola de cancelaciones y reprogramaciones de conciertos ha llamado la atención en la industria musical, especialmente en Estados Unidos. El problema no es un capricho ni una falta de organización: varios artistas internacionales han tenido que suspender sus giras por complicaciones con la obtención de su visa estadounidense.
Aunque se ha hablado ampliamente del impacto que esto ha tenido en músicos del regional mexicano, la situación también ha afectado a artistas de otros géneros y nacionalidades. Tal es el caso de la reconocida cantante británica FKA Twigs, quien recientemente anunció la cancelación de su gira “Eusexua”, la cual incluía fechas en Estados Unidos, México e incluso importantes festivales como Coachella y AXE Ceremonia.
El anuncio no solo generó decepción entre sus fans, sino que también desató conversaciones en redes sociales sobre la creciente dificultad para que artistas extranjeros puedan realizar presentaciones en territorio estadounidense. Las nuevas regulaciones, tiempos prolongados de respuesta y procesos más estrictos en la emisión de visas han complicado significativamente la planeación de giras internacionales.
Este tipo de obstáculos no solo afecta a los músicos, sino también a la industria del entretenimiento en general, que depende de estos espectáculos para mover economías locales y mantener viva la escena cultural global.
¿Será este un problema temporal o una nueva barrera que artistas y promotores deberán sortear constantemente?
Por ahora, la incertidumbre continúa mientras más talentos internacionales enfrentan complicaciones similares.