El descubrimiento, liderado por un estudiante mexicano, abre nuevas posibilidades de tratamientos para el cáncer diferentes a la inmunoterapia.
Un grupo de científicos de México y España ha logrado identificar y crear artificialmente un componente que podría ser utilizado en nuevos tratamientos para el cáncer. El líder de la investigación, Martín Samuel Hernández Zazueta, que realiza un doctorado en la Universidad Miguel Hernández, en España, en colaboración con la Universidad de Sonora, en México, señaló que encontraron un componente en la tinta de los pulpos, llamado Ozopromida, que inhibe el desarrollo de células cancerígenas.
Después de seis años de trabajo, los investigadores realizaron una serie de experimentos y reacciones que permitieron crear artificialmente esta molécula. Los resultados arrojaron que la Ozopromida, u OPC (Oligodendrocyte progenitor cell) en sus siglas en inglés, tiene efectos sobre la muerte de células cancerígenas, pero no afecta a las células no-cancerígenas.
Además, Hernández Zazueta destacó que el componente tiene propiedades desinflamatorias, otra ventaja, pues muchos tratamientos que incluyen inmunoterapia pueden tener como consecuencia inflamación.
El propósito es crear un procedimiento que no tenga como efecto secundario la hinchazón.
El descubrimiento del componente podría ser utilizado en nuevos tratamientos para el cáncer. Sin embargo, aún se necesitan más estudios para garantizar sus efectos en modelos más específicos y seguros para los humanos.
La Ozopromida es un potencial candidato a ser un fármaco para tratar el cáncer y su descubrimiento es una noticia prometedora para la lucha contra esta enfermedad.