Esta fuente está ubicada en el cruce de la avenida Madero y Avenida acueducto y son un símbolo representativo de nuestra ciudad.
La fuente que vemos ahora son una copia en bronce de Las Tarascas originales y se colocaron en el año de 1984 y son obra de José Luis Padilla, quién se inspiró para esculpir sus rostros en una mujer de la Isla Yunuen, mientras que las originales las podemos ver en el nuevo recinto ferial en salida Charo, estas fueron construídas en el año de 1931 y diseñadas por Antonio Silva Díaz y esculpidas por Benigno Lara anteriormente, se les conocía como la Fuente de las Indias o Las tres princesas purépechas
Esta fuente, carece de significado original y se le ha nombrado de diferentes formas, sin embargo la idea que se tenía al construirlas era resaltar la belleza de Michoacán y sus frutos.
A principios del siglo XX en Europa se volvieron populares las esculturas con fruteros que hicieran alegorías a las tres gracias
Un ejemplo parcial sería la fuente de La Granja en San Idelfonso, españa, en la que tres mujeres cargan una batea, similar a las Tarascas, solo que estas cargan la batea sobre sus brazos.
El significado que podemos encontrar es que resaltan la belleza de las mujeres michoacanas indígenas, que andaban con el torsos desnudo al labor de los caudalosos ríos de este Estado, mientras que la batea laqueada está llena de frutos propios del suelo Michoacano, considerando el más productivo del país.
