Aun lado de la Facultad de Derecho en la avenida Tata Vasco, nos detenemos a apreciar unos de los Santuarios más bonitos dedicados a la Virgen de Guadalupe, discreto y sobrio por fuera, pero con una belleza magnífica en su interior por sus detalles y colores alegres.

Este Santuario mejor conocido como Templo de San Diego, se edificó en el año 1708 y es dedicado a la Virgen de Guadalupe, este santuario se encontraba en las afueras de pequeña Valladolid, por ende no era muy concurrido por las personas así que construyó en 1732 una calzada peatonal que llevará directamente a la iglesia. La fray de Antonio de San Miguel, desde entonces los peregrinos realizan mandas cada 12 de diciembre.

Su interior se caracteriza por el estilo Neobarroco y art decó, se puede observar alrededor de todo el Santuario una combinación de técnicas europeas y de yesería con la escultura de barro de tradición indígena, sus elementos decorativos fueron llevados a cabo por el artesano local Joaquín Orta en 1915 con ayuda de otros artesanos locales y contiene diversas formas florales en donde predominan los colores rosa, rojo y dorado. Este santuario tiene un guiño al estilo Rococó Francés, pero con los colores y ornamentos propios de México.

Sobre los muros, se encuentran grandes lienzos representativos a la evangelización franciscana y la conversión de los indígenas a la religión católica, también podemos encontrar una pintura que muestra la etapa constructiva del templo.

Y como acontecimiento histórico podríamos agregar que aquí descansa el cadáver del General Mariano Michelena, autor del primer plan de independencia.

¿Conocías estos datos del templo de San Diego?